viernes, 7 de septiembre de 2012

Sardinas a la parrilla al estilo portugués / Grilled sardines Portuguese style



Las sardinas son una de las cosas más importantes en Portugal. Des mayo a septiembre, el país manda al cielo comida en forma de sardinas asadas. Deliciosas y baratas, no puedes quedar mal con este pequeño pez y a la vez tan sano.

En Portugal, tendimos a comer sardinas en los restaurantes (revisa el final del post) ya que la mayoría de las personas no disponen de jardín en sus casas, pero a veces se presenta la oportunidad de disfrutar de una sardinhada (barbacoa de sardinas). Esta normalmente se sirve con patatas hervidas, pimientos asados, ensalada y broa o pan. En el Norte, de dónde soy, broa de Avintes [1,2] es el verdadero placer.

Me tomó un tiempo encontrar sardinas frescas en Oxford, pero finalmente un pescadero de Tesco vino a mi rescate y me trajo 11 sardinas de Cornualles, todo lo que tenía! "¿Por qué quieres tantos y por qué fotografías la etiqueta?"...  hum... "porque soy extranjera!".

Las sardinas asadas son un plato delicioso y fácil de preparar. El único problema es su olor... prepárate para lavar toda la ropa y darte una buena ducha después de cocinarlas. Aquí va:

1. Lava las sardinas y ponlas en la bandeja.
2. Sala el pescado con sal gruesa y déjalo reposar en frío (si lo refrigeras es suficiente).
3. Pon las patatas a hervir (yo usé patatas nuevas) en agua con sal, a fuego medio-bajo.
4. Enciende la parrilla y espera a que esté lista.
(Por el momento no disponemos de una barbacoa decente, así que usé dos barbacoas desechables. Aunque son simples y brillantes, no soy fan de estas barbacoas porque genera una cantidad considerable de residuos y son pequeñas!)
5. Prepara la ensalada. Yo preparé tomates y pepinos, con poquita sal y un chorrito de aceite. Añade el orégano seco si tienes en casa!
6. Asa las sardinas y los pimientos. No te olvide de flamear las sardinas. Por lo general, los pescados están listos cuándo tienen los ojos completamente blancos.

7. Sirve!

Las sardinas a la parrilla se sirven con patatas nuevas hervidas, pimientos, ensalada y pan hecho en casa*, aderezados con aceite de oliva**. Acompañamos la comida con vinho verde portugués, cómo debe ser. Alimentos de los dioses. En forma de sardina. Un punto!

El chef quisiera dar las gracias a sus asistentes (Nicky y Jamie) por encender la barbacoa, por el apoyo moral en general, por fotografiarla en acción y por la toma de muestra en el menú.


*Hice el pan por la mañana con esta receta. Me chifla Concha (ama de casa) :)


**El aceite de oliva no aparece en la foto porque la chef estaba demasiado excitada para recordar agregar el aceite en un plato cuidadosamente preparado. La cocinera y sus dos invitados se auto-rellenaron con las sardines  que previamente habían elaborado y preparó el plato olvidándose de algo.  Definitivamente, añadid el aceite a vuestro plato, si estás cocinando en casa :)

Y aquí os comparto un viaje a un restaurante portugués a finales de agosto...



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Sardines are a big thing in Portugal. From May to September, the country is treated to food heaven in the form of grilled sardines. Yummy and cheap, you really cannot go wrong with this small healthy fish.

In Portugal, we tend to eat sardines in restaurants (check the end of the post) as most people won’t have a garden, but sometimes the opportunity arises to have a sardinhada (BBQ of sardines) which you prepare yourself. They’re typically served with boiled potatoes, grilled peppers, salad and broa or bread. In the North, where I’m from, broa de Avintes [1, 2] is the real treat.

Finding fresh sardines in Oxford took a while, but eventually Tesco’s fishmongers came to the rescue and I bought 11 Cornish sardines, all they had! “Why do you want so many and why are you photographing the label?”… hum… “because I’m foreign!”.

Grilled sardines are a delicious and easy dish to cook. The only problem is the smell… be prepared to wash all your clothes and shower thoroughly afterwards. Here goes:

1. Wash the sardines and put in tray.
2. Salt the fish with coarse salt and leave to rest in the cold (the fridge will do).
3. Put your potatoes to boil (I used new potatoes) in salted water, low-medium heat.
4. Light the grill and wait until it’s ready.
(We don’t have a decent barbecue at the moment, so I used two disposable ones. Whilst they did the trick and were brilliant, I’m not a fan because it’s a lot of waste and they are too small!)
5. Prepare your salad bits. I prepared tomatoes and cucumber, very lightly salted and with a drizzle of olive oil. Add oregano, especially if you have home dried oregano!
6. Grill your sardines and peppers. Don’t forget to turn the sardines. As a rule, the fish is ready when the eyes are fully white.
7. Serve!

The grilled sardines were served with boiled new potatoes, peppers, salad and homemade bread*, drizzled with olive oil**. We accompanied the meal with Portuguese vinho verde, just as it should be.
Food heaven. In the form of sardines. Score!

The chef would like to thank her glamorous assistants (Nicky and Jamie) for lighting the barbecue, providing overall moral support, photographing her in action, and sampling the menu.

*I made the bread in the morning following this recipe. I have a chef crush on homemaker Concha :)

**The olive oil is missing from the picture because the chef was too excited to remember to add the olive oil on such a carefully prepared plate. The chef and her two guests had been stuffing themselves with previously grilled sardines and by the time she prepared the plate something got forgotten. Definitely add olive oil to your plate, if you cook this at home :)

A trip to a Portuguese restaurant in Porto at the end of August...

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